Todo el mundo tiene claro que cuándo un bebé llega al hogar este debe de sufrir algunos cambios. Para empezar se le prepara un cuarto acorde a sus necesidades, se cuida de que todo esté seguro y tranquilo para él y se compran aquellos muebles o accesorios imprescindibles para su atención. Cuando llevamos a casa a un perro o a un gato estamos acogiendo también a un nuevo miembro de la familia y, aunque no haga falta tanto preparativo como para un niño, también es importante que cuente con su espacio y que acondicionemos la casa para ellos.
Unas normas básicas para recibir a cualquier animal son las de tener una casa segura. Es importante que no haya cables por todas partes, ya que pueden morderlos y electrocutarse, sobre todo los cachorritos. Tenlos siempre ordenados, especialmente los más finos, y recogidos con un protector para evitar accidentes. Si en nuestra casa hay un patio o jardín este debe de estar totalmente cerrado y con una valla con la suficiente altura para que el perro no pueda saltarla. ¡Ah! No olvides revisar tus plantas, tanto las de exterior como las de interior, ya que muchas son tóxicas para las mascotas pudiendo causar serios problemas intestinales y en algunos casos incluso la muerte del animal.
También debemos de tener en cuenta que tanto perros como gatos, sobre todo durante la primera etapa, pueden romper algún mueble, adorno o arañar tapizados. Por eso es importante que si tenemos objetos de mucho valor los guardemos o los coloquemos allí dónde la mascota no alcance. Para proteger los sofás podemos comprar fundas o mantas.
Prepara tu casa para recibir a un perro
Lo primero que debe de tener en cuenta toda la familia son las normas que se le van a poner al nuevo miembro. Estas deben de estar claras desde el primer día, ya que el animal no va a entender que según crezca se le deje de permitir realizar ciertas cosas. Por ejemplo, si no queremos que el perro se suba al sofá, debemos de ponerle su camita en la sala, para que pueda estar con el resto de la familia, e indicarle desde el primer momento que ese es su lugar. También se debe de decidir cuál será su espacio para dormir y el lugar ideal para situar su cuenco de agua que debe de estar siempre disponible.
Si vamos a recibir a un cachorrillo es posible que al principio no sea capaz de esperar a salir a la calle para realizar sus necesidades. En ese caso debemos de escoger un lugar, mejor en el aseo de la casa, y colocar papeles de periódico. Con paciencia le iremos enseñando que allí es a dónde debe de acudir mientras no se acostumbre al ritmo normal de las salidas.
Prepara tu casa para recibir a un gato
Los gatos pueden ser animales muy independientes por lo que es buena idea proporcionarles un lugar en el cual puedan descansar sin ser molestados. Quizás le guste acudir a dónde está la gente, pero tendrá sus momentos de relax en los que sin duda agradecerá contar con una camita mullida en una zona tranquila. También deben de tener agua fresca a su disposición y un cuenco con su comida.
Los areneros de los gatos ya no son tan problemáticos como eran tiempo atrás, incluso si no contamos con un espacio al aire libre para colocarlos hoy en día hay incluso fantásticos muebles en los que camuflarlos, por no hablar de auténticos WC gatunos con sistema de eliminación de olores. Las arenas aglomerantes han conseguido reducir en gran medida los malos olores y, con una higiene adecuada, es fácil encontrar un lugar adecuado en el hogar sin que moleste al olfato de nadie.
Mucha gente teme las uñas de los gatos. Para evitar problemas lo mejor es contar con varios rascadores distribuidos estratégicamente por la casa. Utiliza un spray de catnip para rociarlos y que los encuentren más atractivos.
Imagen cortesía de Paco Rives Manresa https://www.flickr.com/photos/mermadon_1967/3787692823/