Los conejos se han convertido en una mascota diferente para muchas personas. Su aspecto despierta ternura y hace que vean en este animal una alternativa a las mascotas más tradicionales. Pero como siempre advertimos, los animales son seres vivos y tienen sus necesidades, las cuales hay que tener en cuenta.
En algunos casos, la idílica relación que se ha formado en la fantasía de la persona tiene poco o nada que ver con la realidad: el conejo tiene una jaula que hay que limpiar muy a menudo ya que huele mucho; no puede convivir suelto en nuestro cuarto ya que orinará y defecará por todas partes, salvo casos en que se hayan empleado muchas horas para enseñarle a utilizar una bandeja higiénica y además son animales muy propensos a los accidentes domésticos dada su costumbre de mordisquear todo aquello que encuentran incluidos cables eléctricos.
El carácter del conejo
A cada una de las numerosas razas de conejos se les atribuyen unas características determinadas. Unas tienen fama de cariñosas mientras que otras son generalmente más nerviosas y activas. Pero en definitiva, al final va a depender de cada conejo y también de la relación que establezcamos con él.
No debemos de olvidar que el conejo no es un animal acostumbrado a vivir con el hombre como mascota y por tanto no tiene el comportamiento del perro tras siglos y siglos de convivencia con humanos. Lo normal es que se muestren tímidos y recelosos, por lo que tendremos que ganarnos su confianza poco a poco. Una vez que se acostumbran a nosotros sorprende ver que a la mayoría les gusta jugar y buscan los mimos y caricias aunque no se sientan excesivamente a gusto con muestras de cariño excesivas o al tomarlos en brazos. Esto es debido a que en la naturaleza, el estar elevados los expone al peligro de ser vistos y atrapados por sus depredadores y por tanto lo interpretan como algo a evitar.
A pesar de su aspecto de muñecos los conejos adultos tienen bastante carácter y pueden ser tan cabezotas como el gato más testarudo. Por eso es todo un desafío aprender a conocer a nuestro conejo y descubrir las formas de interactuar con él que mejor resultan.
Es posible educarlos
En el tema de la educación, los conejos pueden aprender diferentes cosas…si están dispuestos a ello. Debemos de ser muy pacientes ya que si logramos que el conejo utilice su bandeja, será mucho más sencillo limpiar su jaula y podrá disfrutar de más momentos suelto al no temer que nos ensucie toda la sala.
Para ayudarnos a que no se acerque a determinados lugares hay sprays que con su olor evitan que el conejo se acerque a cables o lugares peligrosos. Pero no son infalibles al cien por cien, siendo preferible prevenir de otras maneras.