Tras un tiempo con un gato en casa son muchas las personas que deciden adoptar a un segundo gatito. En muchos casos esto se hace pensando en que el animal vive muchas horas solo y otro gatito le ayudará a estar más entretenido. Lo ideal es adoptar a dos gatos a la vez, preferiblemente de la misma camada, para de este modo garantizar una buena relación, pero si no se ha hecho no hay problema.
Es posible conseguir una buena convivencia entre varios gatos si se tiene paciencia y se llevan a cabo buenas normas de presentación.
Es preferible no presentar un gatito cachorro a un gato mayor, ya que el pequeño tendrá una energía muy alta que molestará sin duda al viejito. Lo preferible es que sean gatos de edad similar, sin importar el sexo, pero eso sí, castrados, ya que evitaremos rivalidades y problemas, así como camadas no deseadas en el caso de juntar a machos y hembras.
Lo primero que debemos de considerar es la procedencia del segundo gato. Si este viene de una protectora debe de tener realizadas las pruebas del VIF, virus de inmunodeficiencia felina (conocida como SIDA de los gatos) y también la prueba de FELV, virus de la leucemia felina. Esto es muy importante ya que se trata de enfermedades contagiosas que pueden transmitirse a nuestra mascota, aunque no suponen que el animal deba de ser sacrificado.
Una vez que estamos seguros de que el gato está sano podrá comenzar a vivir en el hogar.
Consejos para la presentacion
1) Los primeros días, el nuevo gatito debe de entrar en el hogar sin que nuestra mascota antigua, sea consciente de ello. Se dará cuenta inmediatamente, por el olor, pero es mejor que no lo vea. Es preferible que esté en un cuarto en el que el otro gato no entre, por ejemplo, el baño.
– Para los gatos el olfato es muy importante, así que olfateará por debajo de la puerta. No debemos regañarlos si escuchamos gruñidos, siseos o bufidos ya que es solo su instinto diciéndole que algo nuevo está en su territorio; pero podemos hacer que asocie ese nuevo olor con cosas positivas ofreciéndole, caricias y golosinas junto a la puerta. Si cada vez que se acerque a ese lugar consigue caricias y premios acabará asociándolo a algo bueno.
– No cedas a la tentación de dejar que los gatos se vean, si se pelean puede ser el inicio de una rivalidad para toda la vida.
– Dale al gato nuevos juguetes y una manta. Tras un par de días cambia sus juguetes con los de tu otro gato y de esta manera se irán acostumbrando a los respectivos olores.
– Hay hormonas sintéticas similares a las que el gato emite por sus mejillas. Estas se utilizan para marcar algo como agradable o positivo. En tiendas de animales especializadas se pueden comprar y utilizar según las instrucciones para crear un ambiente más tranquilo.
– Alimentalos al mismo tiempo en diferentes platos.
– Proporciona areneros individuales para cada uno de los gatos.
– Presta especial atención a tu gato antiguo. Aunque el cachorrito sea muy tierno y quieras tenerlo en brazos todo el día no olvides que el otro estaba antes y puede sentirse desplazado.
– Si la puerta lo permite puedes introducir un cordón por debajo, con una bolita o un nudo en cada extremo para incentivarlos a jugar uno con otro.
2) Las primeras visitas: Transcurridos unos días y cuando veamos que ninguno de los gatos se altera al encontrarse a ambos lados de la puerta podemos dejar que se vean. Esto debe de ocurrir siempre con nosotros delante para poder evitar las peleas. Es preferible que el contacto sea breve y sin incidentes. Las visitas muy largas pueden hacer que acaben peleando.
Poco a poco podrán verse varias veces al día y se irá alargando el tiempo que pasen juntos; y que solo los separes cuando salgas de casa. Finalmente, si todo transcurre sin problemas, podrán convivir con normalidad y armonía.