La decisión de adoptar una mascota nunca debe ser tomada a ligera. Son muchas las personas que adoptan sin pensar en las consecuencias y cambios que esto traerá a sus vidas. Cuando decidimos integrar una mascota a nuestro hogar, estamos comprometiéndonos en velar por el bienestar de dicho animal, garantizando no solo su comida y salud sino también su felicidad.
Una vez el perro o gato es traído a casa, no debemos pensar que podrá ser tratado como un objeto más. Es un ser vivo que requiere de atencion y amor al igual que los seres humanos.
Identifica a coninuación si estás preparado para tener una mascota.
1.- ¿Tengo tiempo para dedicarme a una mascota?
Las mascotas de relativamente bajo mantenimiento requieren la atención de las personas, por lo que si tu vida ya es muy ocupada, o no estás en casa por mucho tiempo, puede que una mascota no sea la mejor idea. Muchos animales, en particular perros, aves exóticas, y sí, incluso los gatos requieren de mucha interacción con sus seres humanos. Las mascotas de bolsillo y otros animales que viven en jaulas o recintos necesitan ser vigilados cuando están fuera de su hábitat.
2.- ¿Tengo la energía para dedicarme a una mascota?
Además de pasar tiempo contigo, tu mascota también merece ejercicio, juegos, entrenamiento, caricias y abrazos. Si llegas a casa cansado, debes pensar seriamente si tienes las reservas de energía que necesitarás para ofrecerle a una mascota una buena calidad de vida.
3.- ¿Tengo los recursos para cubrir sus necesidades?
Cuidar adecuadamente de una mascota puede hacerte un hoyo en el bolsillo. Debes pensar de manera realista acerca de si tienes los recursos para darle una alimentación de alta calidad, juguetes y accesorios, entrenamiento de obediencia, visitas de salud al veterinario, etc. Además, tu mascota podría enfermarse o lesionarse, y debes tener en mente un plan preparado sobre la manera en la que pagarás las facturas del veterinario en el caso de que algo grave le suceda a tu compañero animal.
4.- ¿Todos en el hogar están de acuerdo con la idea de tener una mascota?
Es idóneo que todos los miembros de la familia o del hogar estén de acuerdo en adquirir una mascota. De lo contrario, pueden crearse resentimientos y las relaciones pueden sufrir. Es una buena idea involucrar a todos los miembros de la familia en el proceso de toma de decisiones, discutir abiertamente las preocupaciones y determinar quién será el principal responsable en el cuidado de la mascota.
5.- ¿Puedo aceptar o comprometerme a tratar el posible “equipaje” emocional o de conducta de la nueva mascota?
Los problemas de comportamiento son la razón número uno tras el abandono de mascotas en los refugios. La mayoría de estos animales no tuvieron el mejor comienzo en la vida. Por ejemplo, no se les enseño a socializar en la edad ideal, los sobre vacunaron, o sufrieron eventos traumáticos que crearon peculiaridades de comportamiento a los cuales debes estar preparado para hacerles frente.
¿Me comprometo aceptar cualquier conducta negativa que mi nueva mascota adoptada pueda tener?
6.- ¿Mi mascota actual (de existir) aceptará a la nueva mascota?
Definitivamente necesitas planificar con tiempo si ya tienes una mascota y deseas agregar otra a la casa. La mayoría de los animales aprenden a llevarse bien o al menos tolerarse entre sí, pero existen situaciones en las que es demasiado peligroso o estresante mantener dos mascotas mal emparejadas bajo el mismo techo. De ser posible, introduce en un entorno neutral a tu mascota actual con la mascota que probablemente adoptaras y ve cómo interactúan. Si no se ve bien, te sugiero que consultes a un especialista en comportamiento animal antes de tirar la toalla en cuanto la adopción de una segunda mascota. A menudo sólo se necesita de un poco de tiempo y de algunos consejos útiles para que la nueva mascota y tu mascota existente formen una relación armoniosa.
7.- ¿Estoy preparado para darle prioridad a mi mascota sobre mis pertenencias?
Ser dueño de una mascota, a menudo significa que habrá accidentes y otros desastres en la casa, bolas de pelos en tus muebles y cama, y tal vez destruirá un zapato u otra pertenencia personal. Si no puedes tolerar la idea de una casa no tan perfectamente limpia, es posible que desees volver a evaluar la idea de tener una mascota. Incluso el compañero animal mejor entrenado y de mejor comportamiento ocasionalmente hace desorden y olvida sus modales.
8.- ¿Qué tipo de relación deseo con la mascota?
Es importante que pienses cómo te gustaría que tu nueva mascota encaje con tu estilo de vida. Por ejemplo, si sueles hacer muchos viajes y quieres llevarte a tu mascota, un perro pequeño es probablemente una mejor alternativa que un perro de raza grande o un gato. Si piensas llevar a tu mascota a correr contigo, algunos perros son más adecuados para caminatas largas que otros. También es importante que pienses en lo que le puedes ofrecer a tu posible mascota. Si, por ejemplo, tú eres el tipo de persona que le gustan las actividades al aire libre, como escalar y acampar. Esas actividades tienen un gran atractivo para ciertas razas de perros; tales como perros perdigueros y mezclas de Retriever.
9.- ¿Qué cambios espero tener en mi vida en los próximos 5, 10 o 15 años?
Si bien no podemos predecir el futuro, la mayoría de nosotros tenemos una visión para nuestra vida que se extiende por varios años. Sin importar el tipo de mascota que consideres tener, te estarás comprometiendo por varios años. Es importante que estés seguro, dentro de lo más razonable posible, que tu vida será apta para mascotas en unos 5, 10 o 20 años, así como lo es ahora.
Fuente: Healthy Pets con la Dra. Karen Becker, presentado por Mercola.
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