Las protectoras de animales rescatan a muchas mascotas abandonadas y tratan dentro de sus posibilidades de darles los mejores cuidados. Sin embargo, es muy difícil dar toda la atención que necesitan animales con necesidades especiales: perros o gatos que se están recuperando de una operación y precisan una gran tranquilidad y tratamientos de rehabilitación; animales con problemas de socialización que precisan de alguien que los eduque; incluso algunas mascotas acostumbradas al calor de un hogar se niegan a comer y se dejan morir al llegar a los refugios.
Algunos voluntarios hacen una estupenda labor al encargarse temporalmente de estos animales, consiguiendo que se recuperen y sean totalmente aptos para ser adoptados o que esperen su hogar definitivo en una casa.
Requisitos de un hogar temporal
Evidentemente, cuando hablamos de ser un hogar temporal y de los requisitos necesarios no nos referimos a la casa en sí, sino al hogar en su conjunto, tanto lo que se refiere al espacio físico cómo a las personas y otras mascotas que lo conforman.
Los requisitos para ser hogar temporal son los mismos que para tener una mascota, es decir: tener muchas ganas de hacernos cargo de un animal de forma temporal y disponer del espacio y del tiempo necesario para ello. En el caso de que vivamos con más personas estas deben de estar de acuerdo y ,si tenemos otras mascotas, debemos de asegurarnos de que es posible su convivencia.
Algunas personas que comienzan siendo hogar temporal acaban adoptando a la mascota, pero este no tiene por qué ser el objetivo final. Es cierto que en algunos casos el humano prefiere ser casa de rescate antes que adoptante para probar si lo que espera de un animal y de la convivencia con el mismo se corresponde con la experiencia real y tras un periodo de prueba deciden adoptar. Pero otros nunca se quedan a ningún animal y van ayudando a diferentes mascotas a conseguir su hogar definitivo, ya sea porque no pueden comprometerse de forma permanente ya sea porque prefieren ayudar de ese modo.
Se puede serhogar temporal por periodos de tiempo cortos, como es el caso de una recuperación tras una operación. Esta es una opción que habitualmente prefieren personas que, por su ritmo de vida, no pueden comprometerse por largos periodos de tiempo o que quieren evitar encariñarse en exceso. Otra opción es comprometerse a cuidar al animal por tiempo indeterminado porque que no se adapta al refugio.
En este último caso hay que ser muy conscientes de que llegará la separación ya que, como hemos dicho, es muy fácil encariñarse con el animal y sufrir al despedirnos, por lo que es importante estar psicológicamente preparados. El adoptante no tiene por qué estar dispuesto a comunicarse con nosotros para que sepamos cosas de nuestro antiguo rescatado (aunque sí está obligado a hacerlo con la protectora si así figura en el contrato de adopción). En estos casos lo mejor es quedarnos con la idea de que la separación no es algo triste, sino que es una victoria: hemos logrado el objetivo de encontrar un buen hogar para ese animalito.