Cuando optamos por compartir nuestra vida con una mascota debemos de valorar los motivos que nos han llevado a tomar esa decisión. ¿Acaso buscamos un complemento, un animal de moda del que presumir? Si este es nuestro objetivo mejor gastar el dinero en cualquier objeto, ya que un animal es un ser vivo que conlleva muchas responsabilidades y además durante muchos años.
¿Queremos por el contrario disfrutar del cariño y del amor que puede darnos un animal? Si eso es lo que nos motiva para llevar a nuestra casa a un perro o a un gato, entonces deberíamos de pensar en la adopción.
¿De dónde provienen los animales adoptables?
Los perros y gatos que se ofrecen en adopción son animales que han sido abandonados, que proceden de camadas no controladas o que se han extraviado y ha sido imposible encontrar a sus propietarios.
En algunos casos son sus propios dueños los que deciden dejarlos en una protectora o en un refugio cuándo ya no desean hacerse cargo de ellos. Los menos afortunados son abandonados a su suerte en la calle, dónde no solo están expuestos a toda clase de peligros sino que deben de enfrentarse a la dura sensación de no entender por qué han sido expulsados de su casa. Los voluntarios de las protectoras, dentro de sus posibilidades y a veces por encima de ellas, tratan de recoger a estas mascotas sin hogar y darles una segunda oportunidad mediante la adopción.
¿Por qué adoptar y no comprar?
Vivimos en una sociedad en la que a menudo se consume a un ritmo frenético. Nos han tratado de inculcar que para ser felices debemos de tener siempre lo último en tecnología, mejores muebles, mejores casas… A menudo acabamos olvidando que las cosas importantes de la vida son gratis: el cariño, los momentos especiales que se comparten con los seres queridos, una mirada de afecto…
Adoptar te proporciona todo eso de un modo muy especial. Le estarás dando a un animal una segunda oportunidad, en algún caso la primera, para encontrar un hogar y tener una vida digna y feliz. Y puedes tener la absoluta seguridad de que sabrá recompensarte con grandes dosis de cariño. Estarás realizando una buena obra, pero a cambio se te dará mucho más de lo que entregas, ahí radica la magia especial de los animales.
Puedes pensar que todo eso lo consigues también con una mascota comprada en una tienda pero quizás deberías de preguntarte: ¿Realmente te va a dar más un animal por el hecho de ser de raza? ¿De verdad me plantearía comprar a un amigo? Tampoco estaría de más realizar una pequeña reflexión sobre el comercio de animales y sus funestas consecuencias fruto de tratar a mascotas como meras mercancías. El tema daría para más de un artículo: hembras que viven en jaulas y que son utilizadas como simples “productoras” de cachorros y a las que se abandona cuando ya no pueden continuar pariendo; animales sometidos a viajes en medios poco o nada adecuados hasta llegar a los puntos de venta hasta el punto de que muchos enferman o mueren ; cachorros expuestos en escaparates como reclamo para los niños, invitando a las compras impulsivas que en muchos casos acaban con el abandono del animal cuando deja de ser ese simpático bebé que se adquirió…
Si quieres dar una oportunidad a un animal que realmente la necesita, contacta con alguna protectora en nuestro sitio, acércate a uno de sus refugios y encuentra a ese perro o gato especial con el que vas a establecer una de las relaciones más bonitas de tu vida.
me justa mucho quisiera tenerla
Acabo de adoptar un perrito de la calle de promedio dos meses.. Estoy muy nerviosa pero de corazón espero que todo salga bien ES MUY EMOCIONANTE!