Cuidados básicos de tu animal adoptado

Por fin tenemos a nuestro perro o gato en casa y seguramente, a pesar de lo mucho que nos hayamos preparado para esto, nos surgirán cientos de preguntas. Es natural que eso ocurra, sobre todo cuándo queremos hacer lo mejor para ellos, pero no hay que desesperarse. Con unas pautas básicas conseguiremos que nuestro nuevo amigo esté sano y bien cuidado y, partiendo de ahí, iremos aprendiendo cada día un poco más sobre nuestra mascota.

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Cuidados veterinarios

Es básico contar con un buen veterinario de confianza. Prácticamente todos los veterinarios saben sobre perros, pero esto no ocurre siempre con los gatos. Si hemos elegido a un minino para compartir el hogar es preferible buscar a un veterinario especializado en medicina felina o que al menos tenga una larga experiencia tratando con gatos. Si además de consulta dispone de una clínica será todavía mejor, ya que podrá hacerse cargo de cualquier operación que haya que realizar, por ejemplo la esterilización del animal.

Al hacernos cargo de una mascota y tras escoger a un veterinario, debemos de acudir allí para que revisen al animal y nos informen sobre el calendario de vacunas obligatorio y también del recomendado. Además, nos puede ayudar dándonos una guía básica de los cuidados que puede necesitar nuestro peludo.

Alimentación

Es preferible que los animales coman alimentos especialmente preparados para ellos.  Los alimentos para animales tienen los niveles óptimos de proteínas, grasas y demás nutrientes y vitaminas, ayudando a que el animal esté sano y no tenga problemas de obesidad.  Cuándo adoptamos a un animal debemos de informarnos de qué tipo de comida tomaba, incluida la marca. Quizás nosotros optemos por darle una diferente, ya sea por iniciativa propia o por consejo veterinario, pero el cambio debe de ser gradual. En principio se mezcla la antigua comida con la nueva y poco a poco se va aumentando la cantidad de la marca que queramos darle hasta sustituirla por completo. Esto evitará diarreas y otros problemas gástricos.

Mientras que a los perros es preferible darles la comida y retirar el cuenco al acabar, en el caso de los gatos la mejor opción, siempre que no haya problemas de salud que lo impidan, es dejarles su ración para que la distribuyan a lo largo del día. En ambos casos siempre deben de tener agua disponible.

Ejercicio

El ejercicio es fundamental para el ser humano y también para los animales.  Todo el mundo sabe que los perros necesitan pasear, incluso cuándo disponen de un jardín. Pero mucha gente piensa que con sacarlos a dar un par de vueltas para que hagan sus necesidades o para que olfateen un poco es más que suficiente. Lo cierto es que la cantidad de ejercicio dependerá de la raza del perro y de sus características pero prácticamente todas las razas agradecen dar un largo paseo al menos una vez a la semana.  En el caso de canes nerviosos o de una gran energía será necesario el ejercicio intenso diario.

Los gatos, contrariamente a lo que mucha gente piensa, también necesitan ejercitarse. Son animales que guardan sus energías y que a menudo acaban obesos por la falta de ejercicio más que por el exceso de comida. Es bueno comprarles juguetes que les estimulen o colocarles baldas para que puedan subir y bajar por la pared. Pero la mejor forma de hacer ejercicio con un gato es jugando con él. Algo tan sencillo como un láser (preferiblemente verde ya que el rojo puede ponerlos nerviosos) puede proporcionar un gran rato de diversión tanto para el animal como para su dueño.

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